¿Sabías que la edad real de tu cuerpo a veces no corresponde con tus años de vida? Te digo cómo revertir el envejecimiento prematuro.
Por la doctora Esmeralda Bastidas, CEO de NEOCLINIC.
Image by DanaTentis from Pixabay
¿Has conocido a esas personas llenas de energía, con muchísimo entusiasmo por la vida y que cuando les preguntas su edad descubres que se ven mucho más jóvenes?
O bien, ¿has encontrado personas que se ven mucho mayores a su edad, pues su piel se ve desgastada, manchada, poco hidratada y carecen de energía, creatividad y entusiasmo?
Este fenómeno obedece a que en muchas ocasiones la edad física, no corresponde con la edad biológica y el secreto está en los telómeros.
¿Qué son los telómeros?
Los telómeros son secuencias especiales de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas, y cuya función es proteger la calidad de las células y la información genética contenida. Son, además, los responsables de la regeneración de nuestras células.
Su longitud indica el estado de salud y la esperanza de vida. Su acortamiento es indicativo de envejecimiento.
¿Qué puede dañar los telómeros?
Con la edad biológica, es normal que los telómeros se acorten, sin embargo, existen aceleradores del envejecimiento: el estrés y los contaminantes.
El estrés llena nuestro cuerpo de la hormona cortisol (que nos llena de energía para enfrentar la “fuente de peligro”) la cual oxida las células.
Además, su producción en grandes cantidades reduce la producción de hormonas sexuales (estrógenos y testosterona), encargadas de mantener nuestra vitalidad sexual, muscular, energética, ósea, mental, etc.
A esta realidad se suman contaminantes a los que estamos expuestos como los xenoestrógenos, moléculas contaminantes que imitan la función de los estrógenos, y, por lo tanto, generan desequilibrios hormonales y metabólicos.
Estos se encuentran en alimentos procesados, ropa, juguetes, filtros solares, envolturas y envases plásticos para alimentos, en algunos anticonceptivos, plásticos, etc.
El resultado de la combinación de contaminantes y el estrés es en definitiva un envejecimiento acelerado que se manifiesta con un malestar generalizado, cansancio crónico, falta de concentración, creatividad, vitalidad, reducción del deseo sexual, un sentimiento de desesperanza, niebla mental y piel muy desgastada y seca.
¿Se pueden regenerar los telómeros?
La buena noticia es que sí es posible alargar los telómeros acortados manteniendo niveles óptimos de telomerasa, enzima encargada de regenerarlos.
¿Cómo podemos regenerar la telomerasa?
- Alimentación nutritiva
Existen alimentos que ayudan a mantenerlos niveles óptimos de telomerasa como los ricos en vitamina C (las frutas cítricas, las nueces y semillas, y vegetales de hojas verdes) y Omega 3 (salmón, los pescados, las semillas y las nueces).
También la vitamina D es básica, pero para que se produzca es necesario la luz solar, por lo que las caminatas o el ejercicio al aire libre son una gran opción.
- Nutrición ortomolecular
El desgaste físico en ocasiones impide absorber las vitaminas adecuadas para un buen funcionamiento de nuestro organismo, la solución está en fórmulas vitamínicas intravenosas (NEODRIPS) que nutren molecularmente nuestras células.
- Control de estrés
Gestionar el estrés no es fácil, sobre todo cuando hemos pasado largas temporadas en este estado. Para controlarlo, además de terapia psicológica o realizar ejercicios mindfulness, existen otras vías como fortalecer la microbiota del estómago, donde existe una red neuronal que regula nuestro estado emocional.
Además, existen terapias con ondas lumínicas y acústicas que ayudan a relajar el sistema nervioso.
- Terapia celular
Poner a circular en el torrente sanguíneo, millones de células madre (NEOCELL), materia prima de nuestro cuerpo, permite regenerar todos los órganos y tejidos dañados. Lo mejor es que, las células que se replican ya no tienen los telómeros acortados.
- Hábitos sanos
Dormir al menos 6 horas favorece la producción de melatonina, la “hormona del sueño”, que aumenta la producción de la telomerasa y tiene una función antioxidante, desinflamante celular, protege las neuronas y, por lo tanto, las funciones cerebrales, ayuda a conservar la masa muscular y ósea y protege contra el cáncer.
Y sobra decir que al menos 20 minutos de ejercicio al día de manera intensa favorece la circulación sanguínea, la eliminación de toxinas y grasa.
Si cuidamos estos 5 pilares de la salud, podremos revertir el daño de los telómeros, mantener su tamaño o incluso alargarlos, otorgándonos bienestar, energía, salud y muchos más años de vida con calidad y entusiasmo.
Instagram: @draesmeraldabastidas y @neoclinicmx
Facebook: @draesmeraldabastidasmx y @neoclinicmx